La Fonoaudiología es una disciplina que forma parte de las ciencias de la salud que se enfoca en la prevención, evaluación, diagnóstico y tratamiento de las personas que requieran apoyo relacionado con la comunicación, motricidad orofacial, alimentación, audición y sistema vestibular. Para ello, la fonoaudióloga evalúa las necesidades comunicativas y desempeño lingüístico de cada paciente, diagnostica y realiza terapias específicas según la necesidad de cada niño, adolescente o adulto, y a su vez, apoya la labor médica realizando procedimientos del área de audiología, como exámenes auditivos y de sistema vestibular, así como también rehabilitación vestibular.
Nuestro Equipo
En nuestro Centro de Salud, contamos con 2 Fonoaudiólogas y 1 Técnico en Fonoaudiología. La Fonoaudióloga es la profesional acreditada que se dedica a evaluar, diagnosticar y realizar terapia en los niños, adolescentes y adultos que presentan dificultades en la comprensión y expresión del lenguaje oral, motricidad orofacial y alimentación y es también la encargada de realizar audiometrías, impedanciometrías y examen VIII par. La Técnico en Fonoaudiología es la encargada de realizar trabajo preventivo y terapéutico en pacientes derivados principalmente del servicio de odontología para abordar patologías donde se producen alteraciones del habla, como alteraciones en la articulación, trastorno de deglución y respiración bucal. Ellas, forman parte de equipos multidisciplinarios de nuestro Centro, con quienes se realizan reuniones clínicas para abordar los casos y la toma de decisiones en conjunto, lo que permite dar un enfoque integral a los problemas de salud del paciente.
¿Cuándo Acudir?
Estimulación de Lenguaje
Retraso de Lenguaje
Trastornos de Lenguaje
Trastornos de alimentación oral
Trastornos de los sonidos del habla
Tartamudez
Respirador oral
Deglución atípica
Trastornos de equilibrio
Otras
Preguntas Frecuentes
No. En ningún caso es esperable que un niño con normal desarrollo llegue a los 2 años sin comunicarse, al menos con palabras. Lo importante es ver que al menos el(la) niño(a) use palabras familiares para llamar a las personas que viven con él o ella y se apoye usando gestos si aún su lenguaje oral no es muy efectivo. Si a ello se agrega que no mira a quien le habla, parece no escuchar cuando le hablan o no sigue instrucciones simples, es importante consultar prontamente para una evaluación fonoaudiológica.
El uso de chupete y mamadera no debiera extenderse más allá de los 2 años del niño, como máximo (si se elimina antes, mejor). El uso prolongado de estos objetos puede perjudicar el desarrollo de estructuras óseas como el paladar y musculatura orofacial, repercutiendo en el correcto desarrollo del habla del niño. Se sugiere fomentar el abandono del chupete, cambiándolo por algún tuto o juguete que ayude a calmar al niño y reemplazar la mamadera por vaso o vaso con boquillas duras antes del año.
Los oídos se “limpian solos”. El oído está diseñado para eliminar cerumen y solo requiere ser secado después de la ducha o baño con la misma toalla o papel absorbente, sin introducir algo dentro del canal auditivo. El uso de cotonetes, cotonitos o varitas de algodón dentro del oído son un riesgo pues puede provocar accidentes que lleven incluso a una perforación del tímpano.
Absolutamente sí. Se puede mejorar el equilibrio favoreciendo cambios de posición, traslados, ejercicios motores que ayuden al sistema vestibular- visual y propioceptivo a procesar mejor la información y mejorar la capacidad de respuesta. Muchas veces con el paso de los años las personas van siendo cada vez más sedentarias, lo que no estimula un buen control postural ni equilibrio, lo que se puede mejorar para llegar a una edad más avanzada sin perder autonomía.