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Cuidados para Protegernos Frente al Sol

Cuidados para Protegernos Frente al Sol

Cuidados para Protegernos Frente al Sol
Los cánceres de piel son los más frecuentes. Cada año se diagnostican más de 2 millones de nuevos casos en el mundo. Hoy, el 90% de los cánceres de piel son atribuidos a los rayos UV.

Que el sol daña nuestra piel no es una novedad, más aun en el verano. Pero por más que se nos informe repetidamente que la exposición a los rayos UV puede provocar cáncer, quemaduras y envejecimiento prematuro, muchos no toman conciencia. Aquí, entregamos las respuestas a las preguntas más frecuentes, así como consejos para el cuidado de nuestra piel:

¿Qué son los Rayos Ultravioleta o UV?

Son un tipo de energía invisible emitida por el sol que llegan a la superficie de la tierra en 2 tipos: rayos UV-A y rayos UV-B. Los rayos UV-A penetran más profundo en la piel, aumentando el riesgo de cáncer cutáneo y fotoenvejecimiento. Los UV-B actúan en la primera capa de la piel y producen enrojecimiento, participan en la quemadura solar y son los principales responsables de la aparición de cáncer. Ambos pueden causar supresión del sistema inmune, que es el que nos ayuda a protegernos de la formación y desarrollo del cáncer cutáneo.

¿Cuál es la causa del Cáncer de Piel?

La principal causa es la exposición excesiva al sol debido al daño permanente y acumulativo de la radiación UV. Otras causas menos importantes por su frecuencia son la exposición repetida a rayos X, presencia de cicatrices por quemaduras, exposición laboral a carbón o arsénico y en inmunosupresión asociada a transplantes.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

  1. Personas que por su trabajo estén expuestos al sol en forma constante.
  2. Personas sensibles al sol: piel blanca, rubia o pelirroja y pecosa.
  3. Antecedentes de quemaduras solares, especialmente en la infancia.
  4. Tener muchos lunares.
  5. Pacientes inmunosuprimidos o transplantados.
  6. Historia personal y/o familiar de cáncer de piel.

Consejos para cuidar nuestra piel

  1. No exponerse por tiempo prolongado al sol del medio día, sobre todo en verano.
  2. Trabaje lo más posible en áreas sombreadas, y de lo contrario, utilice gorro, lentes de sol y protección solar; la ropa debe cubrir la mayor parte del cuerpo.
  3. Utilice lentes protectores que filtren los rayos UV. No mire directamente el sol.
  4. Si necesita exponerse al sol, es recomendable que utilice una crema bloqueadora de rayos UV, por lo menos de un factor SPF30, la cual deberá aplicarse al menos 15 minutos antes de exponerse al sol y poner especial atención a zonas como nariz, orejas, cuello y otras partes que no queden cubiertas por la ropa.
  5. Evite quedar frente al sol; y cuando esté trabajando bajo el sol, evite quedarse estático mucho tiempo.
  6. En piscinas, río, lago o mar al aire libre, evite los reflejos solares del agua, la arena blanca o superficies muy claras.
  7. Incluya en la dieta diaria una mayor cantidad de alimentos que contengan vitamina A, E y C, e ingiera más líquidos, como jugos de fruta y agua natural.
Los menores de 6 meses no pueden utilizar protectores solares. Sólo queda la alternativa de ponerlos a la sombra y de no exponerlos a los rayos de sol.