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LA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE INFANTIL

LA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE INFANTIL

LA IMPORTANCIA DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE INFANTIL

Antiguamente, la falta de conocimiento en torno al desarrollo normal del lenguaje en el infante pospuso la detección temprana de dificultades o retrasos lingüísticos. Hoy en día, existe un mejor conocimiento de los factores de riesgo, lo que nos permite realizar una detección precoz e intervención oportuna de las dificultades del desarrollo comunicativo- lingüístico en los niños.

Uno de los componentes del desarrollo comunicativo-lingüístico es el lenguaje oral, que involucra también la voz y el habla, principal medio de comunicación humana, que permite al individuo comprender y expresar ideas, sentimientos, pensamientos, conocimientos y actividades, mediante un sistema que nos permite transmitir información en forma funcional y eficiente con nuestro entorno común. Por ello constituye además, uno de los factores fundamentales que nos permiten la integración social y la inclusión dentro de diversos grupos de pares.

El desarrollo del lenguaje oral está fuertemente ligado al desarrollo cognitivo y viceversa, siendo complejo descifrar su jerarquía frente a cuestionamientos que pretenden entender qué es primero: el desarrollo del pensamiento o el desarrollo del lenguaje oral. Por ende, un niño con limitadas herramientas verbales puede ver limitado el desarrollo de áreas del pensamiento que requieran mayor complejidad y abstracción.

Así mismo, el lenguaje nos permite desarrollar habilidades personales e interpersonales que favorecen un integral desarrollo del individuo, permitiendo así el acceso al conocimiento. Por otra parte, los niños que presentan dificultades en el desarrollo del lenguaje presentan mayor probabilidad de evidenciar dificultades en la edad escolar, especialmente relacionadas con la adquisición de la lecto-escritura.

La adquisición del lenguaje oral se logra fundamentalmente dentro de los primeros 5 años de vida. Si bien es cierto, el lenguaje sigue aumentando en vocabulario y complejizándose cada vez más, es primordial que un niño a los 5 años logre un adecuado manejo de herramientas verbales.

Así, es nuestra labor como padres y profesionales de la salud, detectar tempranamente alguna dificultad en este aspecto, y comprender que el lenguaje oral se da como resultado de un proceso de interacción e imitación que tiene un niño con un ambiente rico en estímulos y adultos modelos con que se relacionan, siendo importante considerar que un medio social estimulante siempre actuará como un favorecedor del desarrollo del lenguaje.

Acá algunas herramientas que nos permitirán evaluar sus conductas comunicativas para sospechar o reconocer alguna dificultad en el desarrollo comunicativo- lingüístico:

Niño entre 12 y 24 meses que…

  • Rara vez mira a quien le habla, parece estar atento/a a cualquier cosa menos a quien le llama o habla.
  • Prefiere jugar solo/a antes que con un adulto u otros niños.
  • Juega en silencio, sin realizar vocalizaciones mientras juega.
  • No es capaz de indicar con su mano objetos para pedir/mostrar algo.
  • Parece no comprender lo que se le dice o no logra reconocer objetos familiares (ropa, partes del cuerpo, animales, etc.)
  • Parece no interesarse por lo que hace el otro, no imita gestos ni presta atención a su nombre.
  • No se comunica mediante palabras o sílabas repetidas: mamá, tata, etc., sino que tiende a refunfuñar y llorar para pedir las cosas.

 

Niños de 2 años o más que…

  • No Habla
  • Sólo le entienden las personas que viven con él/ella
  • Conoce y usa muy pocas palabras
  • Acorta las palabras frecuentemente. Ejemplo: “aa” por “agua”
  • Dice solo los finales de las palabras. Ejemplo: “ato” por “zapato”
  • Parece no comprender todo lo que le dicen

Si respondió a alguno de estos indicadores, su hijo/a puede presentar un retraso de lenguaje, y debe ser evaluado/a por un Fonoaudiólogo/a lo más pronto posible.

Este artículo se desarrolló con la colaboración de Karen Morales Uzqueda y Natalia Menares Alegría, ambas fonoaudiólogas y diplomadas en neuropsicología infantil de nuestro Centro de Salud.