Noticias

EL COMER EMOCIONAL: CUANDO EL HAMBRE SON NUESTRAS EMOCIONES

EL COMER EMOCIONAL: CUANDO EL HAMBRE SON NUESTRAS EMOCIONES

EL COMER EMOCIONAL: CUANDO EL HAMBRE SON NUESTRAS EMOCIONES

Querida familia PDI:

Como Jefatura Nacional de Salud, sabemos que la incertidubre, emociones negativas y pensamientos catastróficos de seguro han rondado en sus mentes más de una ocasión durante los ultimos dos meses, debido a la pandemia que estamos enfrentando. Manejar el miedo, ansiedad, angustia y estrés parece difíci, por lo que es habitual que se produzcan alguas alteraciones en los hábitos alimenticios, como por ejemplo deseos incontrolables por comer alimentos energéticos.

Cuando ya no resultan suficientes las cuatro comidas diarias y dos colaciones recomendadas por los nutricionistas, y  repentinamente aparecen ganas de comer alimentos altos en calorías, azúcares, grasas y carbohidratos, podemos estar hablando de hambre emocional, que se caracteriza por incorporar alimentos para sentirnos mejor,  llenar vacios o necesidades emocionales y evadir problemas.

Lamentablemente, cuando ésta aparece, se produce una falsa sensación de satisfacción por la plenitud que genera la comida, pero esta sensación placentera es efímera , ya que después nos damos cuenta que las emociones nocivas  continúan estando presentes en por lo que resulta fundamental hacernos cargo de los problemas y no cubrirlos con comida.

Las consecuencias del hambre emocional son negativas, debido que el comer en exceso genera culpa, además de producir cuestionamientos por no haber podido tener autocontrol ¿Qué podemos hacer para manejarlo y no comernos nuestras emociones nocivas?. Aquí la psicóloga María José Quenaya entrega algunos consejos.